Sagrario López Poza (2023).
Divisas o empresas de los Austrias. Expresiones simbólicas de representación personal.
A Coruña: SIELAE, 402 pp.
[ISBN 978-84-09-55956-5].
A finales del año 2023, casi como un regalo de Navidad, vio la luz el libro del que hago una reseña. Es un regalo porque, como leemos en la página de créditos, escuchamos algo muy hermoso, que la finalidad de este libro es la difusión del conocimiento, sin ningún ánimo de lucro; a ello podríamos añadir que sin ninguna clase de recompensa personal. Solo se trata —nada más y nada menos— de compartir conocimiento, el objetivo más noble que pueda imaginarse y, como bien sabemos, gran conocimiento compartirá la autora sobre el tema de este libro, como lo hace en otros de semejante interés.
Sagrario López Poza, como es bien sabido, es una gran autoridad en el conocimiento de empresas o divisas. La emblemática es una de sus fortalezas. Muchos años de investigación avalan su erudición y su sabiduría. Desde que se ocupó de las Empresas de Saavedra Fajardo, dando a la luz su espléndida edición en el año 1999 y dedicándole importantes estudios en ese y años sucesivos, se ha mantenido en este campo, siendo en él —no hace falta insistir— una verdadera autoridad. Sus muchos e innovadores trabajos han abierto camino, en el que ella es guía indiscutible. Este libro, que lleva por título Divisas o empresas de los Austrias, al que se añade, a modo de explicación, un subtítulo, «Expresiones simbólicas de representación», es el culmen de una trayectoria en la que ha ido deteniéndose en las divisas de distintos personajes, a la vez que en cuestiones conceptuales. Las investigaciones realizadas la han movido a escribir esta obra, cuyo contenido se resume con mucha claridad, a la vez que modestia, ya que el libro ofrece muchísimo más de lo que se anticipa. Esas palabras merecen, a mi juicio, ofrecerlas aquí:
Las divisas o empresas (creaciones simbólicas ingeniosas en que interviene la palabra y la imagen) fueron usadas por reyes, caballeros y damas para transmitir mensajes personales desde los inicios del género (a finales de la Baja Edad Media) hasta finales del siglo xvii. Este libro expone los rasgos genéricos y variedades de esta modalidad de la Emblemática y ofrece un análisis detallado de noventa divisas o empresas que se asocian a treinta y seis individuos de la estirpe de la casa de Austria y sus ascendentes.
Sí, es verdad, transmiten mensajes, se exponen rasgos genéricos, se analizan detalladamente las divisas (¡noventa!) de treinta y seis personalidades, sí, eso está, pero aquí, con la sencilla claridad de quien sabe escoger la quintaesencia, está retratada la historia de una época importantísima e irrepetible, a la que se accede fácilmente y de la que se aprende mucho más de lo esperado. El análisis de las divisas y el contexto que se ofrece logran aquel desideratum difícilmente alcanzable del utile et dulce.
La profesora López Poza ha sabido escribir unas páginas que se leen con enorme placer. Sabía bien qué necesitaban los distintos lectores, puesto que este libro está destinado tanto a los especialistas como a un público culto, pero no especializado. En muchos casos estas divisas o empresas habían sido analizadas en profundidad por la autora en artículos científicos de enorme categoría; valgan de ejemplo títulos como «Divisas o empresas históricas de damas. Algunos testimonios (siglos xv y xvi)», con Nieves Pena Sueiro, de 2008, artículo en el que se encuentran algunas mujeres que vemos en el libro que nos ocupa; «Nec spe nec metu y otras empresas o divisas de Felipe II», del año 2011; «Empresas o divisas de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón (los Reyes Católicos)», de 2012; «Empresas o divisas del rey Felipe III de España», de 2013; «Divisas del emperador Maximiliano I de Austria», de 2021; o «Divisas o empresas de infantas españolas casadas con reyes o príncipes de la dinastía Avis de Portugal (fines del siglo xv y siglo xvi», de 2022.
En cuanto a otras cuestiones presentes en el libro, en ellas brilla la experiencia surgida de estudios previos, siendo de obligada mención destacar el proyecto hecho realidad con la creación de Symbola, una base de datos de obligada consulta, que cada día se enriquece y, a la vez, enriquece a su creadora. Con estos antecedentes, a los que alude López Poza en su «Preámbulo y agradecimientos», es seguro que podamos disfrutar leyendo lo que dice de unas divisas que hablan de unos personajes que pertenecen y son parte de una época extraordinaria, tema este de las divisas que había de ser abordado y que, tal como verá el lector, añade conocimiento a una época irrepetible.
El libro, perfectamente estructurado, tras el «Índice general», «Dedicatoria» y «Preámbulo y agradecimientos», comienza con una «Introducción», en la que se atienden diversos e interesantes aspectos que sirven de guía, consiguiendo que la lectura sea más provechosa, pues la autora ofrece las «herramientas» necesarias para caminar por el libro, ofreciendo sus objetivos y, a la vez, sus conocimientos. Los títulos que preceden a las distintas cuestiones son claramente parlantes. Los apartados son: «Planteamiento y propósito», «Naturaleza, elementos y terminología de las divisas», «Evolución de las divisas», «Tipos de divisas», «Particularidades formales de las divisas en reinos españoles», «Fuentes principales de la investigación» y «Advertencias de estilo».
El lector agradece las informaciones que se ofrecen en el primer apartado, como, por ejemplo, que en las divisas de los miembros de la casa de los Austria, estos son representados como individuos, y que las divisas eran identificables por su forma y contenido; que se sitúan en el tiempo transcurrido entre la proclamación de Felipe I, esposo de Juana I, hasta la muerte de Carlos II, un período en el que «el género» de divisas se mantuvo homogéneo.
La autora anuncia y explica la inclusión de las divisas de los progenitores de quienes inician la dinastía o casa de Austria, e, igualmente, la inclusión de las divisas de las parejas de los miembros de la dinastía. Se agradece que, para facilitar el mejor entendimiento de las divisas, haya considerado necesario ofrecer datos biográficos de cada individuo.
En el segundo apartado recuerda que las divisas o empresas se consideran una modalidad de la Emblemática y que en ellas se encuentran palabras e imagen. Sin embargo, afirma que las divisas poseen rasgos específicos, como son su naturaleza simbólica, su función comunicativa y su carácter individual. En cuanto a la variedad de términos que se utilizaban para nombrar las palabras y la imagen, anuncia que en este libro se emplearán, respectivamente, los términos «mote» y «pictura». Añadirá que «mote» e «imagen» juntos pueden ofrecer, cada uno, mensajes de distinto contenido, aunque, lógicamente, las mejores divisas son aquellas en las que «mote» e «imagen» se complementan. Un ejemplo, no incluido en las divi-
sas que se analizan en el libro, que es explicado con detalle, proporciona herramientas útiles para la lectura.
Muy interesante, curioso e ilustrativo es el apartado en que se habla de la evolución de las divisas, cuyos antecedentes se sitúan en el primer tercio del siglo xiv, mostrándose una rica panorámica, como ocurre al hablar de los tipos de divisas; y no falta una breve parada en las particularidades de las de los reinos de España.
La autora, finalmente, menciona las fuentes que ha utilizado e informa de algunas cuestiones de estilo. Ciertamente, en esta «Introducción» (2023: 11-28) nada puede echar de menos el lector. En cuanto al final, encontraremos unas páginas enormemente valiosas: «Consideraciones finales» (2023: 363-365), que sirven de «repaso» al lector; «Abreviaturas utilizadas» (2023: 367), a las que se acude necesariamente; «Bibliografía» (2023: 369-388), completísima; y unos utilísimos «Índices»: índice de motes de las divisas o empresas citadas (2023: 389-392), en el que, por orden alfabético, aparecen todos los «motes», añadiendo el propietario y remitiendo a la página o páginas del libro en que aparece; índice de propietarios de divisas o empresas citados, en el que son los propietarios los que aparecen en orden alfabético, yendo acompañados del «mote» y la página o páginas en las que aparecen; y el tercero: índice de motivos de las picturae de las divisas o empresas citadas, en el que el «motivo», es decir, lo pintado (aunque hay algunas empresas sin pictura), aparece en orden alfabético (comienza con un águila), acompañado de mote y con mención de las correspondientes páginas.
Abre la obra propiamente dicha el muy útil «Árbol genealógico de propietarios de divisas analizadas» (2023: 29-ss.). A continuación, la autora se centra en su objetivo, comenzando con las «Divisas de ascendientes inmediatos» (2023: 33-81), a saber, María de Borgoña y Maximiliano I de Austria y los Reyes Católicos; le siguen las «Divisas de miembros de la casa de Austria» (2023: 83-362), cuyos propietarios son: Felipe I de Castilla, Juana I de Castilla, Leonor de Austria, Carlos I de España, Isabel de Portugal, Isabel de Austria, Fernando I, María de Hungría, Catalina de Austria, Felipe II, María Manuela de Portugal, María Tudor, Isabel de Valois, Anna de Austria, María de Austria, Juana de Austria, Isabel Clara Eugenia, Catalina Micaela de Austria, Felipe III, Margarita de Austria, Ana María Mauricia de Austria, Felipe IV, Isabel de Borbón, Mariana de Austria, María Teresa de Austria y Borbón, Carlos II y Margarita Teresa de Austria.
La autora, partiendo de lo que considera divisa o empresa, mantiene semejante esquema en todas ellas, siendo fiel a sus principios. La diversidad que podemos encontrar responde a la condición de los individuos, a la cantidad de divisas que cada uno pueda tener y, lógicamente, a la naturaleza de estas.
La breve información que ofrece de los personajes no omite nada que sea importante; el lector la agradece, pues en ella, además de dar luz a la divisa, se contempla bastante de la historia de una dinastía tan importante; en algunos casos, la información es mayor o más importante, pero eso depende de la biografía de cada individuo. Se dan noticias de su nacimiento (la fecha y el nombre de sus padres) y, en su caso, de su reinado, así como de sus acciones o hazañas, matrimonios, etc., pero lo importante son las divisas, que son analizadas en profundidad.
Se trata siempre de explicar el porqué, cuándo y para qué, es decir, el significado o razón de las divisas, de descubrir y mostrar qué quieren decir esas picturae que se contemplan, tan diferentes unas de otras. Aparecen animales, como águilas armiño, caballo, león o pavo real; del mundo vegetal, árboles y flores, como el lirio, caléndula, rosa; frutos, como la granada; la mitología y la religión también proporcionan picturae, y lo hace la naturaleza (así el sol, la luna, las estrellas, o el orbe terrestre); no faltan obras hechas por el hombre (la nave, el yugo, la rueda), etc. En fin, la autora se ocupa del significado y lo explica. Hay, por otra parte, divisas (once en total) en las que no hay pictura.
Cuestión fundamental es comprobar cómo se complementan «pictura» y «mote» y saber qué dice de sí el individuo que ha elegido esta u otra divisa, extremos estos no fáciles de entender (también en unos pocos casos falta el mote). La autora intenta y consigue, prácticamente siempre, dar razón de los «motes», ya lea «Ad utrumque», «Reliquum datur», «Non sufficit orbis», «His deus ocia fecit», etc. Para ello se hace preguntas y da respuestas, a veces más de una respuesta, ya que no siempre hay certeza. La autora, no hay duda, acude a todo lo que se ha dicho de cada divisa o que pueda darle luz. La luz viene de muchos lugares. La bibliografía es exhaustiva y la aduce inteligentemente. La profesora López Poza cuenta con un bagaje intelectual extraordinario y un rigor científico encomiable. Y los muestra. Y el lector aprehende mucho más de lo que espera y, sobre todo, disfruta.
Los motes están escritos en lenguas distintas, aunque predomina la latina. El origen de algunos motes se encuentra en obras literarias. La autora entonces ofrece el contexto, y traduce mote y contexto.
Merece la pena destacar las imágenes que este libro ofrece, doscientas doce, magníficas todas, muy cuidadas; su presencia es fundamental; encontramos las divisas y, además de ellas, retratos de los propietarios de las mismas. Todas las imágenes contienen los datos necesarios para localizarlas. Se encuentran en manuscritos, obras editadas, monumentos o museos, si las divisas están en retratos o medallas; se da cuenta de las bibliotecas y signaturas correspondientes, los catálogos, etc.
Cada divisa es un trabajo espléndido que ha cuidado con primor la profesora López Poza; merece la pena leer despacio, descubriendo la labor casi «detectivesca» de la autora ante algunas divisas. Incita al lector a acompañarla; a veces, el lector se lanza a descubrir qué hay en ese pequeño y «raro» dibujo, y pretende encontrar qué tiene que ver con las pocas palabras que lo acompañan. No es fácil descubrirlo; pero, si se llega a vislumbrar apenas algo, es un regalo. Cuando el lector llega al final, admira la «pericia filológica» de la autora y todo está claro.
Durante mi lectura iba tomando notas o poniendo en los márgenes una frase, una marca, y en el propio texto no pocos subrayados. Mantenía un diálogo con el libro, dirigiéndome tanto a la autora como a las vivas palabras que iba leyendo. Si la lectura produce placer, esta obra lo avala de modo incontestable.
Francisca Moya del Baño
Universidad de Murcia
fmoya@um.es